Estuve el último día de mes con Laura para despedir mayo, […]. Había llegado un poco antes que yo y me encantó que estuviera fresca y húmeda por el sudor, me abrazaba a ella y me pegaba a su cuerpo mojado. Pasamos a la ducha y aproveché la suavidad del agua y del jabón para acariciarla y abrazarla, me gusta que nuestros cuerpos resbalen. Nos tumbamos en la cama y nos besamos y acariciamos. Me gusta que me recuerde cosas que ya hemos hecho y me las vuelva a pedir, así que en la cama me pidió que me volviera a poner dos preservativos. Como no teníamos tijeras a mano no pude cortar la punta del primero, así que me lo puse desenroscándolo hasta la mitad y cubrí el anillo que quedó con el segundo. En la penetración me muevo lentamente estando pendiente de cuando entra el anillo, para que Laura lo note al entrar. Yo no pierdo mucha sensación y disfruto igual. Sudamos como locos y me volví a restregar contra ella y su humedad, al retirarme noté el olor de nuestros cuerpos y del sexo que acabábamos de tener. Después pude estrenar mi cuentagotas con una Coca-Cola fresquita, echar gotas por su cuerpo para que sintiera como le recorrían y caían antes de bebérmelas, llenar su ombligo, besarla con el frescor de la bebida. Pasé un rato acariciándola de nuevo y jugando con mi dedo en su sexo, me gusta ver su boca semiabierta y sus ojos cerrados que se abren para verme. Terminamos con otra ducha, más corta esta vez, y me marché con las ganas de volver a estar con ella.
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