He estado varias veces en este piso y puedo decir que he tenido muy buenas experiencias en él. He probado múltiples combinaciones de dúplex y también he estado varias veces con Natal y Laura por separado, pero no suelo contar muchas de mis experiencias, porque admito que pueden resultar repetitivas para el que las lee, aunque no para el que las escribe.
Pero esta vez me he animado a hacerlo, porque para mí fue algo diferente y muy excitante.
La primera vez que fui a un local de intercambio fue con Laura, y la experiencia me encantó, fue una noche llena de sexo y morbo, que nunca olvidaré y que nunca he relatado aquí porque no se transmitir con palabras muchos de las sensaciones que se viven allí dentro como el ambiente, la iluminación, la música, el olor a sexo que allí se respira y las sensaciones que provocaron en mi el tocar y ser tocado por varias personas a la vez así como disfrutar del sexo una y otra vez desde que entras por la puerta hasta que sales. Esta vez intentaré plasmar algo de lo que allí viví.
La primera vez que fui, Laura y yo llegamos a intercambiar con dos parejas, yo aluciné, nunca lo había probado antes, estuve fantaseando con ello los 15 días siguientes.
Así que con tan buenos recuerdos este pasado viernes por la tarde decidí repetir la experiencia. Esta vez le pedí a Laura que viniese acompañada, porque yo iba a llevar a un amigo. Me dijo que iba a ir acompañada de una nueva amiga, y allí apareció con Gala.
Esta última vez no había demasiada gente en el local, incluso diría que mucho chico solo, pero nos montamos la fiesta entre nosotros cuatro y estuvo genial.
Gala es una chica atractiva, muy divertida y de apariencia discreta y tímida. De Laura ya se ha hablado mucho aquí de ella, pero yo la describiría como la definición en persona de la palabra morbo y sensualidad.
Fuimos los cuatro juntos hasta allí, lo que permitió ir rompiendo el hielo. Mi amigo y yo estábamos nerviosos, como si fuese el primer día del cole, hablando de cosas banales para dejar escapar con cualquier excusa una risa nerviosa provocada por la situación.
Al entrar al local, te encuentras rodeado de un ambiente que incita a practicar sexo en cualquier rincón y eso me provoco una excitación tremenda pensando lo que podría suceder allí.
Pedimos algo en la barra para empezar a animarnos y entrar en calor. Entre risas y copas a los 15 minutos de estar sumidos en ese ambiente, nos dejamos llevar y estábamos los cuatro desnudos en la piscina.
Empezamos con juegos tímidos entre los cuatro, pero Gala comenzó a animarse más y bajo esa apariencia de universitaria tímida y responsable se abalanzó sobre mi amigo comiéndole a besos, en cuanto Laura y yo nos quisimos dar cuenta, Gala y mi amigo ya se lo estaban montando en la piscina. Ahora es Laura quien empieza a “jugar” conmigo con sus manos debajo del agua, yo hago lo propio con ella, pero decido salir fuera de la piscina y explorar con ella diferentes rincones del local. Nos colocamos al lado de otra pareja que ya estaban follando.
Laura la chupa muy bien, despacio, profundo y recreándose en el placer que ella es consciente que me está dando. Me encanta ver cómo me la chupa a cuatro patas y la gente nos mira y se excitan. En ese momento aparece Gala, se acerca a nosotros y juguetea con ambos, mientras veo a mi amigo junto a la piscina descansando de su primer asalto con Gala.
Hay demasiada expectación alrededor nuestro y Gala vuelve con mi amigo. Ahora me apetece algo más íntimo con Laura, así que nos vamos a encerrar a un reservado donde me pide que la folle a cuatro patas, que es como más le gusta. Le doy fuerte, pero tengo que parar y controlar a veces para no correrme aun, quiero que esto dure y que ella también disfrute, finalmente no puedo más, los gemidos de Laura me ponen a 100 y me corro....
Salimos de allí, vemos a Gala y a mi amigo de nuevo entrelazados, nunca hubiese imaginado viendo a Gala con su carita de niña buena, que le pudiera gustar tanto el sexo.
Nos acercamos a ellos, ahora queremos jugar los cuatro. Caricias, roces, besos, y sexo... Proponemos a Gala que se tumbe y disfrute de lo que le hacemos nosotros tres, a ella le encanta, y a nosotros disfrutar de ella también, su sexo está completamente empapado, es hora de volver a follar...
Cuando terminamos miro el reloj y el tiempo ha pasado muy rápido, hay algunos que tenemos hora para volver a casa...
Experiencia muy recomendable, para quien le gusten las nuevas experiencias.
En cuanto a ellas, alta implicación por parte de ambas. Simpáticas, divertidas en todo momento y con mucho gusto en el sexo.
Pero esta vez me he animado a hacerlo, porque para mí fue algo diferente y muy excitante.
La primera vez que fui a un local de intercambio fue con Laura, y la experiencia me encantó, fue una noche llena de sexo y morbo, que nunca olvidaré y que nunca he relatado aquí porque no se transmitir con palabras muchos de las sensaciones que se viven allí dentro como el ambiente, la iluminación, la música, el olor a sexo que allí se respira y las sensaciones que provocaron en mi el tocar y ser tocado por varias personas a la vez así como disfrutar del sexo una y otra vez desde que entras por la puerta hasta que sales. Esta vez intentaré plasmar algo de lo que allí viví.
La primera vez que fui, Laura y yo llegamos a intercambiar con dos parejas, yo aluciné, nunca lo había probado antes, estuve fantaseando con ello los 15 días siguientes.
Así que con tan buenos recuerdos este pasado viernes por la tarde decidí repetir la experiencia. Esta vez le pedí a Laura que viniese acompañada, porque yo iba a llevar a un amigo. Me dijo que iba a ir acompañada de una nueva amiga, y allí apareció con Gala.
Esta última vez no había demasiada gente en el local, incluso diría que mucho chico solo, pero nos montamos la fiesta entre nosotros cuatro y estuvo genial.
Gala es una chica atractiva, muy divertida y de apariencia discreta y tímida. De Laura ya se ha hablado mucho aquí de ella, pero yo la describiría como la definición en persona de la palabra morbo y sensualidad.
Fuimos los cuatro juntos hasta allí, lo que permitió ir rompiendo el hielo. Mi amigo y yo estábamos nerviosos, como si fuese el primer día del cole, hablando de cosas banales para dejar escapar con cualquier excusa una risa nerviosa provocada por la situación.
Al entrar al local, te encuentras rodeado de un ambiente que incita a practicar sexo en cualquier rincón y eso me provoco una excitación tremenda pensando lo que podría suceder allí.
Pedimos algo en la barra para empezar a animarnos y entrar en calor. Entre risas y copas a los 15 minutos de estar sumidos en ese ambiente, nos dejamos llevar y estábamos los cuatro desnudos en la piscina.
Empezamos con juegos tímidos entre los cuatro, pero Gala comenzó a animarse más y bajo esa apariencia de universitaria tímida y responsable se abalanzó sobre mi amigo comiéndole a besos, en cuanto Laura y yo nos quisimos dar cuenta, Gala y mi amigo ya se lo estaban montando en la piscina. Ahora es Laura quien empieza a “jugar” conmigo con sus manos debajo del agua, yo hago lo propio con ella, pero decido salir fuera de la piscina y explorar con ella diferentes rincones del local. Nos colocamos al lado de otra pareja que ya estaban follando.
Laura la chupa muy bien, despacio, profundo y recreándose en el placer que ella es consciente que me está dando. Me encanta ver cómo me la chupa a cuatro patas y la gente nos mira y se excitan. En ese momento aparece Gala, se acerca a nosotros y juguetea con ambos, mientras veo a mi amigo junto a la piscina descansando de su primer asalto con Gala.
Hay demasiada expectación alrededor nuestro y Gala vuelve con mi amigo. Ahora me apetece algo más íntimo con Laura, así que nos vamos a encerrar a un reservado donde me pide que la folle a cuatro patas, que es como más le gusta. Le doy fuerte, pero tengo que parar y controlar a veces para no correrme aun, quiero que esto dure y que ella también disfrute, finalmente no puedo más, los gemidos de Laura me ponen a 100 y me corro....
Salimos de allí, vemos a Gala y a mi amigo de nuevo entrelazados, nunca hubiese imaginado viendo a Gala con su carita de niña buena, que le pudiera gustar tanto el sexo.
Nos acercamos a ellos, ahora queremos jugar los cuatro. Caricias, roces, besos, y sexo... Proponemos a Gala que se tumbe y disfrute de lo que le hacemos nosotros tres, a ella le encanta, y a nosotros disfrutar de ella también, su sexo está completamente empapado, es hora de volver a follar...
Cuando terminamos miro el reloj y el tiempo ha pasado muy rápido, hay algunos que tenemos hora para volver a casa...
Experiencia muy recomendable, para quien le gusten las nuevas experiencias.
En cuanto a ellas, alta implicación por parte de ambas. Simpáticas, divertidas en todo momento y con mucho gusto en el sexo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario